Todas las mañanas vemos a primera hora
como niños y niñas van a la escuela, pero esta realidad no afecta a todos los
niños. En España entre 2.000 y 4.000 familias han decidido educar a sus hijos
en casa.
¿Interesado en el homeschooling? Sigue
leyendo y descubre esta práctica por la que miles de familias están apostando.
La situación de crisis económica ha
afectado también al sector educativo, disparando las dudas sobre la calidad de
una educación que lucha por integrar a una sociedad compleja y cambiante, pero
que no puede asegurar solucionar en su totalidad problemas de acoso en las
aulas o frenar las abrumantes cifras sobre fracaso escolar que preocupan a
miles de familias.
Las instituciones políticas están
también acusadas de favorecer el adoctrinamiento en las escuelas sobre las
cuestiones pedagógicas. Esta ha sido una de las principales razones que han llevado
a padres y madres a educar a sus hijos en casa. Estas familias no han
encontrado un colegio que se adecue a lo que ellos quieren. Bueno, en realidad
sí que lo hay, pero tienden a estar monopolizados por el sector privado, que no
es accesible económicamente para todas las familias.
La alternativa de estas familias se
convierte en el homeschooling, una educación dentro del hogar, altamente
personalizada y que permite incorporar nuevas tecnologías. Las familias
sustituyen al profesorado, construyendo una red social propia para organizar
las asignaturas, los tiempos, además de encuentros, visitas y actividades
culturales.
Esta práctica no está, sin embargo,
reconocida en España, y puede establecerse como una práctica fuera de la ley.
Educar en casa no es ilegal porque no hay leyes que lo prohíban, pero están
indefensas ante la falta de una ley que lo ampare, situándose en un vacío
legal.
Respecto a este tipo de educación, sus
defensores manifiestan que es una alternativa que respeta el ritmo e interés
del niño. Los conocimientos que tienen estos niños son los mismos que los que
tienen los que están escolarizados, pero este sistema permite a las familias
utilizar procesos educativos transversales en el aprendizaje, en lugar de
dividir el conocimiento por asignaturas como en los colegios.
Respecto a sus desventajas se encuentra
la necesidad particular del ser humano para socializarse y relacionarse con
otros. Pero sus defensores aseguran que los niños que son educados en casa son
más maduros y, a diferencia de los escolarizados, son capaces de relacionarse
por igual con personas de su edad que con adultos.
En este vídeo puede verte las demandas
de este tipo de familias al sistema para permitir la educación en casa sin
tener que pasar por la escolarización obligatoria, porque “un sistema que tiene
un 30 por cien de fracaso tiene que pensárselo mucho si quiere obligar a las personas a usarlo”.
Esta familia decidió, además, educar a
sus hijos en casa para poder transmitirles su cultura por parte materna. Este
modelo es presentado como una alternativa que permite a los niños madurar más
rápidamente, tomar decisiones de forma más autónoma, ser más independientes y
experimentar con las nuevas tecnologías.
La única pregunta ahora es saber hasta
qué punto estas afirmaciones son ciertas y si el Estado permitirá la adopción
de estos modelos o les seguirá viendo como una amenaza.
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