En el post de hoy vamos a hablar de las
posibilidades de los orientadores educativos sobre los alumnos utilizando la
grafoterapia como nueva herramienta para redirigir el aprendizaje en la
escuela.
¿Conoces qué es la grafoterapia y sus
beneficios? Sigue aquí y descubre en qué consiste.
La grafoterapia es una técnica que
consiste en realizar trazos de una forma específica, guiándose por doce trazos
previamente estudiados, para la reeducación de la escritura con consecuencias
psicológicas sobre la persona que lo practica, contribuyendo a mejorar su
conducta y personalidad.
Esta técnica nació como una especialidad
de la grafología, que estudia la relación entre nuestros aspectos psicológicos,
emociones y fisiológicos con nuestra escritura. Según la grafología, las
personas escribimos realmente con el cerebro, no con la mano, lo que significa
que nuestras habilidades físicas tienen un origen en nuestra conciencia.
La grafología defiende que todo lo que
pasa por la mente encuentra su reflejo en aspectos expresivos que se
materializan en el exterior y, por ello, utilizando la grafoterapia se puede
incidir sobre ellos modificando la manera de escribir las letras. Los
movimientos de la mano en el momento de utilizarlo se interiorizan y
“reprograman” los aspectos conductuales que representan.
Pero, ¿para qué pueden los orientadores
hacer uso de esta técnica? En su labor
para resolver problemas de aprendizaje de los alumnos, el orientador puede
apoyarse en el uso de esta técnica para desarrollar la capacidad de razonar,
memorizar, organizar y coordinar de los alumnos al tiempo que mejora su
autoestima, creatividad, comunicación y claridad mental.
Y, aún más importante, puede utilizarse
para equilibrar y activar las funciones deficitarias de alumnos afectados por
la ansiedad, el estrés, la agresividad, la irritabilidad, la impaciencia, la
timidez, la inseguridad, las fobias, etc.
Esta herramienta tiende a utilizar a
partir de niños de 8 años para incidirles ciertas pautas de conducta y
comportamiento, sus relaciones sociales y los estudios. Pero también con
jóvenes de todas las edad que tengan problemas de integración, aprendizaje y
conducta.
De este modo, modificando los grafismos
y repitiendo disciplinariamente una serie de gestos gráficos se acepta que el
alumno puede modificar su actitud mental y la interpretación con su entorno.
Sus resultados son demostrables hasta a
las cuatro semanas de empezar el tratamiento realizando los ejercicios de forma
diaria durante media hora, y con ello sin haber conllevado en el uso de
fármacos.
En este video se explica la labor de una
especialista que explica en qué consiste su trabajo de ayuda a niños y adolescentes
y cómo utilizando la grafoterapia pueden corregirse dificultades y alteraciones
en los procesos cognitivos, como la falta de atención.
Para abordar estos problemas se incide
sobre el orden en el conjunto del escrito, la forma de sujeción del lápiz, la
posición corporal, la tranquilidad en los gestos y la forma de realizar los
trazos.
Las personas de su entorno, como sus
padres, notan sus efectos pero, lo mejor de todo, dice la grafoterapeuta, es
que los propios niños lo notan.
¿Qué te ha parecido el post de hoy?
¿Confías en que esta técnica ayude realmente a remediar los problemas en el
aprendizaje? Déjame tu comentario.
Cristina, gracias por ser tan original y hablar de algo así. No lo había escuchado nunca.
ResponderEliminarReferente a tu pregunta. Pues sí creo que puede ayudar y bastante. En mi caso yo recuerdo que de pequeño hasta bastante avanzada la ESO cogía el bolígrafo muy mal. El jefe de estudios un día nos tuvo que cuidar y me dijo que lo cogía mal, me enfade con él. ¡A que venía eso! Pues poco tiempo después lo empecé a coger como tendría que haber aprendido en el colegio y.… mejoraron mis notas.
Quizás es coincidencia todo como el horóscopo, pero no por ello hay que descartar estas nuevas ideas.