La primera vez que se recogía el
concepto de competencias básicas en la legislación educativa como parte
esencial en el currículo fue en 2006 con la LOE. Siete años más tarde, esas
ocho competencias básicas recogidas fueron sustituidas por siete con la LOMCE.
Según el Informe Deseco, entendemos por
competencia la combinación de habilidades prácticas, conocimientos, calores,
actitudes y otros componentes que se movilizan conjuntamente para lograr una
acción eficaz.
Las competencias clave son trabajadas
tanto como un elemento curricular como un recurso educativo para los alumnos y
también para los docentes. Al considerarse un conocimiento adquirido a través
de la acción docente para hacer efectivos y prácticos esos planteamientos,
estas pueden desarrollarse tanto en el contexto educativo formal, a través del
currículo, como en contextos educativos no formales.
Trabajar por competencias significa
planificar y trabajar con diversas metodologías para conseguir una nueva forma
de enseñar, más práctica y centrada en actividades que permitan la aplicación
de la teoría. En esas nuevas tareas se integran y promueven procesos
complementarios a los generalmente trabajados en los libros de texto.
Las competencias clave están pensadas
para asegurar el desarrollo personal, el ejercicio de una ciudadanía activa y
la inclusión social y laboral, conceptualizándose como una capacidad personal
para saber resolver situaciones de la vida cotidiana y real.
Esas siete competencias clave
contempladas en la LOMCE
-
Comunicación
lingüística, es la habilidad para expresar e interpretar conceptos,
pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita.
-
Competencia
matemática y competencias básicas en ciencias y tecnología, es la habilidad
para desarrollar y aplicar el razonamiento matemático con el fin de resolver
diversos problemas en situaciones cotidianas.
-
Competencia
digital, es la habilidad para el uso seguro y crítico de las tecnologías de la
sociedad de la información para el trabajo, el ocio y la comunicación.
-
Aprender a
aprender, es la habilidad para adquirir, procesar y asimilar nuevos
conocimientos y capacidades, así como buscar orientaciones y hacer uso de
ellas.
-
Competencias
sociales y cívicas, es la habilidad y capacidad para utilizar los conocimientos
y actitudes sobre la sociedad, entendida desde las diferentes perspectivas en
su concepción dinámica, cámbiate y compleja. Incluye las relaciones personales,
interpersonales e interculturales, recogiendo formas de comportamiento que
preparen a las personas para participar de una manera eficaz y constructiva en
la vida social y profesional.
-
Sentido de la
iniciativa y espíritu emprendedor, es la habilidad y capacidad para transformar
las ideas en actos. Ello significa adquirir conciencia de la situación a intervenir
o resolver, y saber elegir, planificar y gestionar los conocimientos y
destrezas necesarias con criterio propio.
-
Conciencia y
expresión cultural, es la capacidad para comprender, apreciar y valorar con
espíritu crítico y con una actitud abierta y respetuoso las diferentes
manifestaciones culturales y artísticas, utilizaras como fuente de
enriquecimiento y disfrute personal y considerarlas como parte de la riqueza y
patrimonio de los pueblos.
Estas competencias tratan de favorecer
los propios procesos de aprendizaje y motivación por aprender gracias a la interrelación
en sus componentes, siendo un recurso educativo para apoyar las acciones
pedagógicas del docente y contribuir al desarrollo de los alumnos.
¿Cuál de ellas crees que es la más útil
para el desarrollo personal de los alumnos? Déjame tu comentario.
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